Esos grandes artesanos que recuerdas sentados a la puerta de su casa blanca andaluza, con coloridos geranios en su ventana. Trenzaban con cuidado lo que horas más tarde sería un cesto.
En algunos se guardaban nueces, en otros trapos, y en alguno que otro dormían un par de gatos. Un adorno rústico de toda la vida. Podrás utilizarlo para lo que tu quieras, o llenarlo de productos Real Fábrica y hacer tu pack de regalo.
Esos grandes artesanos que recuerdas sentados a la puerta de su casa blanca andaluza, con coloridos geranios en su ventana. Trenzaban con cuidado lo que horas más tarde sería un cesto.
En algunos se guardaban nueces, en otros trapos, y en alguno que otro dormían un par de gatos. Un adorno rústico de toda la vida. Podrás utilizarlo para lo que tu quieras, o llenarlo de productos Real Fábrica y hacer tu pack de regalo.