Lista de básicos para el hogar de Real Fábrica

Hay casas que parecen recién sacadas de una revista. Y luego están los hogares de verdad. Esos donde se huele a pan tostado por la mañana, donde la manta favorita se comparte en el sofá y donde los objetos no solo sirven, sino que acompañan.

En Real Fábrica creemos que un hogar no se llena de cosas: se construye con cariño, con tiempo y con objetos que nos dicen algo. Por eso hemos preparado esta lista de básicos para el hogar —una especie de kit emocional y funcional— con algunos de nuestros imprescindibles para toda la vida. Piezas que cuidan, que duran, hechas en España por las sabias manos de maestros artesanos.

1. Una vajilla de verdad

Nada cambia más una comida que una buena vajilla. Como las de Cerámica Tradicional Granadina, con sus colores intensos y sus motivos florales, nos recuerdan a la casa de la abuela. Son piezas hechas a mano en Granada, con esa mezcla de historia y belleza que convierte cualquier almuerzo en domingo.

 

2. Un cuchillo que corte bien (y con historia)

Hay algo especial en cortar pan con un cuchillo que fue forjado con calma. Los cuchillos de Celso, hechos en los talleres asturianos desde hace generaciones, no solo funcionan: cuentan. Un básico del hogar que siempre termina en herencia.

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3. Una manta que no sea solo para el frío

Las mantas de Ezcaray no necesitan presentación. Son suaves, cálidas y tan bonitas que cuesta guardarlas cuando llega el calor. Pero lo mejor es su historia: tejidos de mohair elaborados en telares tradicionales, con el mimo de una familia que lleva décadas haciendo magia.

4. Una jarra que merezca el agua

El agua sabe distinto cuando se sirve en una jarra de vidrio soplado de Mallorca. No es magia: es artesanía. Cada una está hecha con vidrio reciclado y forma parte de ese tipo de básicos que decoran sin querer, que embellecen lo cotidiano.

5. Zapatillas que abracen los pies

En casa hay que estar bien. Y no hay mejor forma que con unas babuxtes de toda la vida. Juan Antonio, desde Mallorca, las sigue cosiendo una a una con sus manos. Las hay con suela, sin suela, con borreguito… y todas tienen algo en común: no querrás quitártelas.

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6. Una pastilla de jabón que huela a infancia

El jabón Maja, el de siempre, ese que nos recuerda al tocador de la abuela. Y no solo por el olor: también por su envase, por la historia detrás y por lo bien que cuida la piel. Un clásico que nunca falla.

 

 

7. Una colonia que huela a casa

Palmaria, nuestra línea de colonias mallorquinas, es como meter la isla en un frasco. Flores, mar y una frescura que alegra el día. Es uno de esos pequeños lujos cotidianos que hacen hogar. En nuestra perfumería encontrarás también otras colonias de toda la vida de Álvarez Gómez, solo tienes que elegir una. 

8. Un capricho para la merienda

Sí, también entra en la lista. Porque un hogar sin meriendas no es hogar. Unas pastas de mantequilla de Espinosa de los Monteros, una taza bonita y un poco de tiempo. Y ya está: lo tienes todo.

9. Una cazuelita de peltre que aguanta lo que le eches

El peltre de toda la vida. Ese que usaban nuestras madres y abuelas y que ahora vuelve con más fuerza que nunca. Es resistente, ligero y con ese aire vintage que nos transporta a las cocinas de antes. Sirve para calentar, para servir y hasta para decorar. Una cazuela de peltre no es solo un básico: es un homenaje a la cocina de siempre.

10. Una vela que huela a hogar

Las velas de Violetas no solo iluminan: perfuman el ambiente con aromas de verdad. Hechas a mano en España con cera vegetal y mecha de algodón, son perfectas para regalarse un momento de paz. Enciendes una y ya: la casa cambia.

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