Si de algo puede presumir La Rioja es de sus mantas, que desde los años 30 arropan a todos los suertudos que tienen una. Suaves y cálidas, hacen de una noche de sofá, peli y manta el mejor plan del mundo.
Si no has podido heredar una de tu madre o de tu abuela, déjate de edredón sueco y vuelve a la manta de toda la vida, tejidas con paciencia, amor, y pelo de cabra de angora. Te dará pena que llegue el verano para no poder usarla.
Si de algo puede presumir La Rioja es de sus mantas, que desde los años 30 arropan a todos los suertudos que tienen una. Suaves y cálidas, hacen de una noche de sofá, peli y manta el mejor plan del mundo.
Si no has podido heredar una de tu madre o de tu abuela, déjate de edredón sueco y vuelve a la manta de toda la vida, tejidas con paciencia, amor, y pelo de cabra de angora. Te dará pena que llegue el verano para no poder usarla.
El mantenimiento aconsejado para que esta manta sea eterna es cepillarla con púa dura en el sentido del pelo. Se recomienda no lavarla nunca con agua, en todo caso lavado en seco.