Las menorquinas son un clásico de la moda Made in Spain, que, a lo largo de los años, ha ganado popularidad fuera de España también. Son sandalias simples, funcionales y atemporales, aptas para cualquier ámbito y tipo de ocasión.
Su diseño tradicional es inconfundible: una sencilla suela de goma y una tira de cuero alrededor del talón, la parte delantera del pie cubierta por una gran correa, proporcionando comodidad y estabilidad. Sin embargo, el diseño de las menorquinas ha evolucionado en los últimos años, con marcas incorporando elementos nuevos y modernos en la sandalia, sin perder su esencia tradicional.
El origen de las abarcas: tradición menorquina
Las abarcas nacieron en Menorca, ideadas para resistir el día a día del campo y el calor del verano. Hoy siguen siendo uno de los zapatos más cómodos y versátiles que existen. Su diseño sencillo, su suela resistente y su acabado artesanal las convierten en un clásico imprescindible del verano.
Tradicionalmente, se hacen de cuero natural, pero en la actualidad también existen versiones modernas de materiales sintéticos. No se puede determinar la fecha exacta del origen de las abarcas, pero se supone que se utilizan en Menorca desde hace siglos, y tienen una larga tradición en la isla. Se conocen por diferentes nombres, entre ellos abarcas, avarcas, menorquinas o mallorquinas.
En cuanto a elegir la talla correcta, es esencial que el zapato quede ajustado sin ser demasiado pequeño ni grande. Solo de esta manera se puede asegurar que la menorquina sea cómoda y que el pie esté sujeto y seguro, para evitar caídas y otros accidentes.
