El 26 de julio es una fecha marcada con cariño en nuestro calendario. El Día de los Abuelos y las Abuelas, es mucho más que una efeméride: es una oportunidad para rendir homenaje a quienes fueron escuela de vida, refugio y alegría. Casas con cortinas de ganchillo, botijos en la entrada, un mueble de metal en el baño, y ese silencio de siesta que lo llenaba todo sin decir nada. Porque si hay alguien que nos ha enseñado a mirar la vida con calma, a valorar lo sencillo y a disfrutar de lo cotidiano, han sido ellas y ellos.
Por qué el Día de los Abuelos se celebra el 26 de julio
Esta fecha coincide con la festividad de San Joaquín y Santa Ana, padres de María y los abuelos de Jesús según la tradición cristiana. Con los años, se ha ido transformando en una jornada laica y entrañable, para recordar con gratitud a quienes han tejido parte de nuestra historia con manos sabias y corazón generoso.
Lo que aprendimos de ellos
De nuestros abuelos y abuelas heredamos mucho más que genes. Heredamos refranes, recetas, canciones de infancia. Nos enseñaron que el pan no se tira, que la siesta es sagrada y que las cosas bien hechas llevan su tiempo. Que un tomate del huerto tiene otro sabor y que la vida, cuando se vive despacio, sabe mejor.
Aprendimos a preparar un bocadillo envuelto en papel de estraza para llevar a la excursión. A remendar un calcetín, a leer sin prisas, a cuidar lo que importa. A usar las manos para hacer, arreglar, cocinar o abrazar. A disfrutar del presente, sin necesidad de correr. Cada uno, a su manera, fue sembrando en nosotros una forma de mirar el mundo con más calma y más cariño.
Cómo celebrar el Día de los Abuelos
No hace falta complicarse mucho. A veces, lo más bonito es también lo más simple:
1. Pasar tiempo con ellos
Sentarse a charlar, escuchar sus anécdotas, mirar fotos juntos o simplemente tomarse un café con calma. A veces solo necesitan eso: compañía sin prisas.
2. Revivir una tradición familiar
Cocinar su receta estrella, sacar la baraja de cartas o poner esa música que siempre sonaba en casa. Son pequeños rituales que hacen grande un día cualquiera.
3. Regalar con intención
No hace falta gastar mucho para hacer un regalo con sentido.
-
Una dedicatoria escrita a mano: a veces, unas palabras sinceras valen más que cualquier cosa.
-
Un pack de aperitivo: para recordar esos vermuts compartidos en la terraza.
-
Un juego tradicional: porque nunca es tarde para volver a jugar.
-
Un perfume clásico: de esos que huelen a domingo en casa y a brazos de abuela, los tienes para hombre y para mujer.
Y si ya no están…
Este día también puede ser un momento para parar y recordar. Para cocinar esa receta suya, sacar álbumes de fotos o simplemente pensar en ellos y sonreír. Recordar cómo sonaba la vajilla al colocarla, cómo olía su café, cómo pasaban las horas sentados junto a la ventana. Porque hay abuelos que se han ido, pero nunca se van del todo. Y cada vez que valoramos lo auténtico, lo sencillo, lo bien hecho… estamos celebrando lo que nos enseñaron.
Qué significa ser abuelo o abuela hoy en día
Ser abuelo ya no es sinónimo de bastón y sofá. Hay abuelas que van a yoga, abuelos que hacen pan, y otras que mandan audios de WhatsApp que son pura sabiduría. Algunos cuidan nietos a tiempo completo; otros viven lejos y esperan una llamada. Pero todos, a su manera, siguen siendo punto de apoyo y memoria viva.
En un mundo que va con prisas, que corre a todas horas y que apenas deja espacio para esperar, ellos y ellas nos enseñan otra forma de estar. Más serena, más paciente, más atenta. Los niños, que viven en la inmediatez y a veces no saben esperar ni medio segundo, encuentran en sus abuelos una calma que los arropa. Una pausa necesaria. Una mirada distinta que les muestra que no todo tiene que ser ya, y que lo bueno, muchas veces, se cuece a fuego lento.
Una forma de decir gracias
En Real Fábrica creemos que la mejor manera de celebrar este día es con gratitud. Agradecer su tiempo, su paciencia, su forma de estar. Y si decides regalarles algo, que sea algo que hable de todo eso. De lo hecho con cariño, de lo que se cuida. De lo que no caduca ni pasa de moda.
_________________________
Real Fábrica es un proyecto nacido para reivindicar lo nuestro: lo bien hecho, lo que tiene historia y alma. Recorremos España en busca de productos tradicionales, de esos que huelen a infancia, a pueblo, a sobremesa larga. Puedes descubrir nuestras piezas en la tienda online, leer las historias que contamos en el blog y unirte a nuestra comunidad suscribiéndote a la newsletter.