El mejor compañero de los clásicos aperitivos de siempre: gildas, aceitunas, patatas fritas y por supuesto ¡con nuestro jamón ibérico de bellota!
Era 1968 y el La, la, la de Massiel sonaba en todas las radios y el vermut se hacía en casa y en las tabernas. En ese año nacía Vermut Zarro, el vermut de Madrid.
Carlos Muñecas, patriarca y precursor de toda una saga de vermuteros, llevaba años buscando la combinación perfecta de hierbas aromáticas para infusionar con su vino. Su tesón hizo que finalmente diera con la fórmula secreta del mejor “vermut de grifo embotellado”.
El mejor compañero de los clásicos aperitivos de siempre: gildas, aceitunas, patatas fritas y por supuesto ¡con nuestro jamón ibérico de bellota!
Era 1968 y el La, la, la de Massiel sonaba en todas las radios y el vermut se hacía en casa y en las tabernas. En ese año nacía Vermut Zarro, el vermut de Madrid.
Carlos Muñecas, patriarca y precursor de toda una saga de vermuteros, llevaba años buscando la combinación perfecta de hierbas aromáticas para infusionar con su vino. Su tesón hizo que finalmente diera con la fórmula secreta del mejor “vermut de grifo embotellado”.