Esta confitura de ciruela artesana es una joya. Es de Donézar, la confitería y cerería del centro de Pamplona con más de 170 años de historia. Allí todo se hace a mano en su obrador y como toda la vida, con toda la experiencia y los trucos aprendidos desde tiempos de su bisabuelo y que han sabido pasar de generación a generación. Estamos completamente seguros: vas a querer tenerla siempre en la despensa.
Esta confitura de ciruela artesana es una joya. Es de Donézar, la confitería y cerería del centro de Pamplona con más de 170 años de historia. Allí todo se hace a mano en su obrador y como toda la vida, con toda la experiencia y los trucos aprendidos desde tiempos de su bisabuelo y que han sabido pasar de generación a generación. Estamos completamente seguros: vas a querer tenerla siempre en la despensa.