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No hay nada como degustar un buen café y si es de Cafés Pozo mejor. No lo decimos solo nosotros, lo dicen también los veintiséis jueces del International Coffe Tasting 2012 – la cata a ciegas más importante del mundo– que ha coronado a esta empresa española con 3 ‘Medaglia d’Oro’, los Oscar del café, vaya.

Este en concreto es un café suave y aromático debido a la presencia de cafés arábicos de altura (Colombia y Nicaragua) que le dan aromas florales. Con poco aporte de cafeína, alrededor del 1,2%, uno de los más bajos del mercado. Perfecto para tomarlo sólo.

En 1932, Antonino del Pozo, madrileño de Horcajo de la Sierra, abrió la primera tienda de cafés en la calle Magdalena, que por aquel entonces era no solamente el centro geográfico sino también el centro social y financiero de Madrid. En esa tienda se vendieron los primeros kilos de café al ama de casa y desde ella se comenzó a servir a los establecimientos hosteleros del centro de Madrid, siempre con un compromiso constante: la calidad. En los años 80 Cafés Pozo contaba con hasta 32 tiendas, convirtiéndose en un referente indiscutible en el mercado de café en Madrid.

Café Molido Pozo

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No hay nada como degustar un buen café y si es de Cafés Pozo mejor. No lo decimos solo nosotros, lo dicen también los veintiséis jueces del International Coffe Tasting 2012 – la cata a ciegas más importante del mundo– que ha coronado a esta empresa española con 3 ‘Medaglia d’Oro’, los Oscar del café, vaya.

Este en concreto es un café suave y aromático debido a la presencia de cafés arábicos de altura (Colombia y Nicaragua) que le dan aromas florales. Con poco aporte de cafeína, alrededor del 1,2%, uno de los más bajos del mercado. Perfecto para tomarlo sólo.

En 1932, Antonino del Pozo, madrileño de Horcajo de la Sierra, abrió la primera tienda de cafés en la calle Magdalena, que por aquel entonces era no solamente el centro geográfico sino también el centro social y financiero de Madrid. En esa tienda se vendieron los primeros kilos de café al ama de casa y desde ella se comenzó a servir a los establecimientos hosteleros del centro de Madrid, siempre con un compromiso constante: la calidad. En los años 80 Cafés Pozo contaba con hasta 32 tiendas, convirtiéndose en un referente indiscutible en el mercado de café en Madrid.