Como dice nuestro artesano: "un buen botijo tiene que sudar". Y Jose sabe mucho de botijos, porque forma parte de una de las familias con más tradición alfarera de este país. Su apellido ha estado ligado desde principios de siglo XX a este oficio, que ha ido pasando de generación en generación a sus diferentes hijos y diferentes talleres.
Este botijo con forma de pez es un producto único e irrepetible, dada su fabricación manual. Se elabora en un pueblo de Alicante, Agost, que es tradicionalmente alfarero y es conocido por sus botijos de barro blanco.
¡Llévatelo a casa y disfruta de esta maravilla de pieza artesana!
Como dice nuestro artesano: "un buen botijo tiene que sudar". Y Jose sabe mucho de botijos, porque forma parte de una de las familias con más tradición alfarera de este país. Su apellido ha estado ligado desde principios de siglo XX a este oficio, que ha ido pasando de generación en generación a sus diferentes hijos y diferentes talleres.
Este botijo con forma de pez es un producto único e irrepetible, dada su fabricación manual. Se elabora en un pueblo de Alicante, Agost, que es tradicionalmente alfarero y es conocido por sus botijos de barro blanco.
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