En verano, con los días tan largos, todo invita a mover la mesa al exterior: al patio, al jardín, al balcón o a la sombra de un árbol. En Real Fábrica, somos muy de poner la mesa con mimo —sobre todo en verano, cuando los encuentros se aligeran, el tapeo se alarga y el mantel se llena de colores y sabores de siempre.
Aquí van 10 ideas bonitas y prácticas para que tus mesas de verano sean inolvidables. Con mucha cerámica artesana, cristalería hecha con alma y ese espíritu de celebración sencilla que tanto nos gusta.
1. Saca tu mejor vajilla… ¡aunque sea martes!
En verano, todo sabe mejor si se sirve bonito. Y no hay excusas: en Real Fábrica tenemos vajillas artesanales hechas a mano en talleres de toda España —como las de Cáceres, con sus patrones florales y colores vivos, o las de Fajalauza, con siglos de historia. No las guardes para ocasiones especiales. Poner una mesa bonita un día cualquiera también es una forma de quererse.

2. Mezcla sin miedo: colores, formas y estilos
Una mesa veraniega admite licencias: puedes combinar platos de distintos colores, añadir vasos de cristal soplado mallorquín en tonos verdes o azules y usar servilletas de lino desparejadas. La imperfección también tiene su encanto. Cada pieza cuenta su historia, y juntas crean un paisaje precioso sobre la mesa.

3. Dale protagonismo a la cerámica artesanal
La cerámica no solo embellece: también conecta con nuestra memoria. Los platos hondos moteados en azul, las fuentes redondas para la ensalada, las jarras de barro blanco de Agost… Cada uno de estos objetos está hecho por manos sabias que conocen bien su oficio. Y eso se nota. En su peso, en su textura, en cómo aguantan el trajín de las comidas largas.

4. No hay mesa sin buena cristalería
Los vasos de vidrio soplado son un tesoro de nuestro país. En Real Fábrica trabajamos con talleres mallorquines que mantienen viva esta técnica desde el siglo XV. Son resistentes, frescos y tienen esa transparencia con burbujitas que tanto nos gusta. Los combinamos con jarras de cerámica pintadas a mano que dan alegría solo con verlas.

5. Monta un tapeo con sabor de siempre
Unas lonchitas de lomo ibérico, aceitunas aliñadas, tomates cherry, queso curado, pan crujiente, pipas… Lo de siempre, pero bien puesto. Puedes servirlo en cuencos de barro esmaltado, platos pequeños de cerámica o en fuentes de mimbre con paños antiguos. Lo importante es que invite a picotear sin prisas.

6. Flores silvestres, ramas verdes y limones del árbol
No hace falta un ramo de floristería. A veces, basta con salir al campo o al jardín: unas ramas de hinojo, unas flores recogidas por el camino o unos limones con hojas. Ponerlos en un jarrón de cerámica o en una jarra de barro hace que todo luzca aún más bonito y natural.

7. Manteles y caminos de mesa con historia
Saca el mantel bordado de tu abuela, ese que solo usas en Navidad. O coloca unos manteles individuales de tejidos regionales. Los textiles también cuentan. Nos encanta jugar con servilletas de cuadros, individuales de palma o incluso con paños de cocina a rayas. Todo vale si tiene alma.

8. Sillas desparejadas, bancos de madera y cojines al suelo
La mesa no tiene por qué ser perfecta. En verano, muchas veces comemos al aire libre con lo que hay: unas sillas viejas, un banco de madera, cojines en el suelo. Lo importante es la intención: comer juntos, al fresco, con los pies en el suelo y el corazón contento.
9. Detalles que marcan la diferencia
Unas velas en tarros de cristal, un cesto de mimbre con pan recién hecho, unas tarjetas con los nombres escritos a mano… Cualquier pequeño detalle suma. En Real Fábrica tenemos mil cacharros útiles y preciosos que pueden darle ese toque especial a tu mesa: botijos, portavelas, paneras de tejidos coloridos, etc.

10. Y lo más importante: disfruta sin prisas
Las mesas de verano son para eso: para alargar la sobremesa, para contar batallitas, para compartir sin reloj. Así que, una vez puesta la mesa, siéntate, sirve una limonada, abre el vino, reparte el gazpacho… y disfruta. Porque lo que de verdad importa no es el plato ni el vaso, sino la compañía.
Cerámica, cristalería y todo lo que necesitas para poner la mesa
Todos los productos que ves en las fotos —vajillas, vasos, jarras, fuentes, cuencos— los tenemos disponibles en Real Fábrica. Son piezas únicas, hechas por artesanos de distintas regiones de España, y elegidas una a una para que tu mesa cuente algo más que una comida: que cuente una historia.
Y si necesitas inspiración o quieres ver más ideas, tenemos una sección en la web que se llama “Poner la mesa”, donde reunimos todas esas cosas bonitas y útiles que hacen que cada comida sea una pequeña celebración.
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Real Fábrica es un proyecto nacido para reivindicar lo nuestro: lo bien hecho, lo que tiene historia y alma. Recorremos España en busca de productos tradicionales, de esos que huelen a infancia, a pueblo, a sobremesa larga. Puedes descubrir nuestras piezas en la tienda online, leer las historias que contamos en el blog y unirte a nuestra comunidad suscribiéndote a la newsletter.