Este fin de semana ha sido de esos que te reconcilian con el mundo. Volvemos de Agolada, una pequeña aldea gallega que cada verano se llena de música, oficios, sabores y personas bonitas. Allí, entre pendellos medievales —esas construcciones de piedra que parecen sacadas de otro tiempo— se celebra una de las ferias de artesanía más especiales que he vivido.
Te lo tenía que contar por aquí. Porque si te gustan las cosas hechas con calma, si te emocionan las manos que trabajan con cariño y si sueñas con una vida más auténtica… Agolada te espera.
La cerámica que habla gallego
Uno de los momentos más bonitos fue reencontrarme con Nano Unzueta, nuestro alfarero gallego más rockanrolero. Sus piezas, que ya conoces bien si has pasado por la tienda, siguen teniendo ese algo especial que engancha. Verlo trabajar allí, rodeado de barro y gente curiosa, fue como volver al origen de todo esto.
Sombreros y bolsos de paja gallega
También vimos mucho mimbre, esparto y fibras vegetales. Entre ellos, las botellas y floreros de mimbre blanco que tanto te gustan. Los hace una joven cesteira gallega con la que ya colaboramos en Real Fábrica. Una preciosidad de piezas que combinan lo tradicional con un aire fresco y natural.

Gastronomía para repetir tres veces
Dormimos en A Parada das Bestas, una casa rural encantadora entre praderas y cabañas de madera. Desayunos de lujo, productos del huerto, y hasta piscinita, que este año hizo calor. En la feria, empanadas, pulpo, pan del bueno… Galicia sabe a campo, a fuego lento y a sobremesa larga.

Tesoros entre los puestos
Paseando entre los puestos, volvimos a ver algunos de nuestros productos más queridos: los cubiertos de Celso, forjados a mano en Fonsagrada con esa fuerza gallega que tanto admiramos. Y los Sanandresiños, que ya sabes que en Real Fábrica los tenemos porque nos encantan sus formas naïf y su significado tan nuestro.

Agolada y su cultura
Y claro, no podía faltar la música. Gaitas por todas partes, danzas tradicionales, conciertos al atardecer… La feria no es solo artesanía: es alegría, comunidad y celebración. Y mientras te dejas llevar, descubres todo lo que esta tierra tiene por ofrecer.

Conclusión
Si puedes, apúntate la fecha para el año que viene. Agolada no es solo una feria: es una experiencia que se vive con los cinco sentidos. Y si no puedes ir, no pasa nada. En Real Fábrica ya estamos preparando una selección con lo mejor de Galicia, para que puedas tener un trocito de esta tierra mágica en casa.
Lo dicho: quédate cerquita, que pronto te lo cuento todo.
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Real Fábrica es un proyecto nacido para reivindicar lo nuestro: lo bien hecho, lo que tiene historia y alma. Recorremos España en busca de productos tradicionales, de esos que huelen a infancia, a pueblo, a sobremesa larga. Puedes descubrir nuestras piezas en la tienda online, leer las historias que contamos en el blog y unirte a nuestra comunidad suscribiéndote a la newsletter.
