Para ti el “capazo” es sinónimo de verano. Cada vez que el buen tiempo invitaba a un día en el campo o a una jornada de playa se desempolvaba el cesto del armario. Todo el día por delante para disfrutar y no hacer nada. Ponlo en tu casa o llévalo donde quieras colgado del asa, serás la envidia del lugar.
Tradicionalmente estos cestos se realizaban de forma artesanal en Andalucía por esos grandes artesanos que recuerdas sentados a la puerta de su casa blanca andaluza, con coloridos geranios en su ventana. Trenzaban con cuidado lo que horas más tarde sería un cesto, un burrito o un macetero.
Para ti el “capazo” es sinónimo de verano. Cada vez que el buen tiempo invitaba a un día en el campo o a una jornada de playa se desempolvaba el cesto del armario. Todo el día por delante para disfrutar y no hacer nada. Ponlo en tu casa o llévalo donde quieras colgado del asa, serás la envidia del lugar.
Tradicionalmente estos cestos se realizaban de forma artesanal en Andalucía por esos grandes artesanos que recuerdas sentados a la puerta de su casa blanca andaluza, con coloridos geranios en su ventana. Trenzaban con cuidado lo que horas más tarde sería un cesto, un burrito o un macetero.