Mirabas con ojos golositos el escaparate de la confitería de tu barrio donde relucían dulces, bombones y chocolates. Únicamente si te portabas bien, tu madre te compraba algo y tú siempre elegías Amatllons, esa caja que en cuyo interior se esconde un tesoro en forma de almendra Marcona, tostada y caramelizada, bañada con una suave cobertura de chocolate blanco y espolvoreada en cacao puro. Aún hoy disfrutas como un niño cada una de las delicias de esta caja y que al acabar has aprovechado para guardarla como caja secretos. Apto para no compartir con nadie.
La marca Amatller es la marca más antigua de España aún en activo, con más de 215 años haciendo las delicias dentro y fuera de nuestras fronteras. Desde que la familia Amatller inició la fabricación de chocolate en 1797, con una pequeña industria cerca de Santa María del Mar en Barcelona, los chocolates Amatller se elaboran desde entonces con las mejores materias primas habidas en el mercado.
Mirabas con ojos golositos el escaparate de la confitería de tu barrio donde relucían dulces, bombones y chocolates. Únicamente si te portabas bien, tu madre te compraba algo y tú siempre elegías Amatllons, esa caja que en cuyo interior se esconde un tesoro en forma de almendra Marcona, tostada y caramelizada, bañada con una suave cobertura de chocolate blanco y espolvoreada en cacao puro. Aún hoy disfrutas como un niño cada una de las delicias de esta caja y que al acabar has aprovechado para guardarla como caja secretos. Apto para no compartir con nadie.
La marca Amatller es la marca más antigua de España aún en activo, con más de 215 años haciendo las delicias dentro y fuera de nuestras fronteras. Desde que la familia Amatller inició la fabricación de chocolate en 1797, con una pequeña industria cerca de Santa María del Mar en Barcelona, los chocolates Amatller se elaboran desde entonces con las mejores materias primas habidas en el mercado.