Esta ginebra cañí tiene una receta con más de 12 botánicos. Los de mejor sabor se maceran y los de mejores aromas se infusionan en un proceso de destilación de alta calidad y sin ningún filtrado.
Con enebro fresco, cáscara de naranja amarga, limón, boniato, pipas de calabaza, romero y tomillo local, violeta y verbena. Una mezcla de ingredientes castizos y otros que rinden homenaje a la expeción botánica que realizó por México el botánico español Martín Sessé.
No tiene ingredientes que no sean naturales: ni químicas, ni saborizantes, ni azúcares. Nada de esas cosas que nos suenan a producción industrial. Y eso es porque esta ginebra se elabora de manera artesana en una microdestilería madrileña, en lotes reducidos y con botellas numeradas. ¡Tienes que probarla!
Esta ginebra cañí tiene una receta con más de 12 botánicos. Los de mejor sabor se maceran y los de mejores aromas se infusionan en un proceso de destilación de alta calidad y sin ningún filtrado.
Con enebro fresco, cáscara de naranja amarga, limón, boniato, pipas de calabaza, romero y tomillo local, violeta y verbena. Una mezcla de ingredientes castizos y otros que rinden homenaje a la expeción botánica que realizó por México el botánico español Martín Sessé.
No tiene ingredientes que no sean naturales: ni químicas, ni saborizantes, ni azúcares. Nada de esas cosas que nos suenan a producción industrial. Y eso es porque esta ginebra se elabora de manera artesana en una microdestilería madrileña, en lotes reducidos y con botellas numeradas. ¡Tienes que probarla!