¡Llena tu casa de primavera! Este jarrón de barro blanco de Agost es la excusa perfecta para llenar tu casa de flores secas y ramas: para decorar la mesa, para darle alegría a un rincón y para llenarlo todo de color.
Está realizado en el mismo material y con la misma técnica tradicional con la que se elaboran los botijos, por lo que su interior no está lacado. La arcilla es porosa y genera sudoración, por lo que si vas a usarlo para poner flores frescas con un poquito de agua, te recomendamos poner debajo un platito con el que recoger el líquido que rezuma.
Elaborado uno a uno por nuestro artesano que forma parte de una de las familias con más tradición alfarera de este país, ligado desde principios de siglo XX a este oficio que ha ido pasando de generación en generación a sus diferentes hijos y diferentes talleres. ¡A disfrutar de esta maravillosa pieza!
¡Llena tu casa de primavera! Este jarrón de barro blanco de Agost es la excusa perfecta para llenar tu casa de flores secas y ramas: para decorar la mesa, para darle alegría a un rincón y para llenarlo todo de color.
Está realizado en el mismo material y con la misma técnica tradicional con la que se elaboran los botijos, por lo que su interior no está lacado. La arcilla es porosa y genera sudoración, por lo que si vas a usarlo para poner flores frescas con un poquito de agua, te recomendamos poner debajo un platito con el que recoger el líquido que rezuma.
Elaborado uno a uno por nuestro artesano que forma parte de una de las familias con más tradición alfarera de este país, ligado desde principios de siglo XX a este oficio que ha ido pasando de generación en generación a sus diferentes hijos y diferentes talleres. ¡A disfrutar de esta maravillosa pieza!