Con una ilustración anónima del año 1899, se presenta este envase de vaselina Gal con sabor a vainilla que es desde hace décadas un delicado objeto de culto.
La vaselina se creó como tal en 1870 pero no sería hasta principios del siglo XX cuando Salvador Echeandía Gal comercializaría su vaselina perfumada, que dio como resultado uno de los productos más vendidos de la historia gracias a su maravilloso efecto para los labios, e incluso para las pestañas.
Desde su droguería en la calle Arenal de Madrid, GAL comenzaría a asentar las bases de la industria jabonera y perfumera de España.
Con una ilustración anónima del año 1899, se presenta este envase de vaselina Gal con sabor a vainilla que es desde hace décadas un delicado objeto de culto.
La vaselina se creó como tal en 1870 pero no sería hasta principios del siglo XX cuando Salvador Echeandía Gal comercializaría su vaselina perfumada, que dio como resultado uno de los productos más vendidos de la historia gracias a su maravilloso efecto para los labios, e incluso para las pestañas.
Desde su droguería en la calle Arenal de Madrid, GAL comenzaría a asentar las bases de la industria jabonera y perfumera de España.