Lo que más me gusta de las copas altas es que parece reservadas para los momentos más especiales, esos que se merecen un brindis y mucha alegría. Por eso, cuando laa veo en una mesa me sacan la sonrisa al instante. ¿Por quién brindamos?
Estas copas se elaboran en una fábrica mallorquina de vidrio soplado, abierta en 1964. Los artesanos se inspiran el Mediterráneo y en la tradición de Mallorca para diseñar una cristalería única que llevar a tu mesa.
+Lo que más me gusta de las copas altas es que parece reservadas para los momentos más especiales, esos que se merecen un brindis y mucha alegría. Por eso, cuando laa veo en una mesa me sacan la sonrisa al instante. ¿Por quién brindamos?
Estas copas se elaboran en una fábrica mallorquina de vidrio soplado, abierta en 1964. Los artesanos se inspiran el Mediterráneo y en la tradición de Mallorca para diseñar una cristalería única que llevar a tu mesa.
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