No te lo explicas, pero en casa las sartas de fuet no duran un asalto. Cualquier excusa es buena para partir una rodajita. Que si el aperitivo, que si la comida, que si la merienda, o la cena ¡Sobre todo cuando es Riera Ordeix!, un fuet de Vic inimitable por su sabor, textura y color elaborado desde 1852.
Durante la segunda mitad del siglo XIX la Plana de Vic era testigo de la modernización de los transportes.
Fue en este contexto que José Riera Font, originario de Vic, pero residente en Barcelona, inició su vínculo con el salchichón. Empezó comercializándolo hasta que su fascinación por este tradicional embutido le llevó a fundar Casa Riera Ordeix y a emprender su elaboración en 1852.
No te lo explicas, pero en casa las sartas de fuet no duran un asalto. Cualquier excusa es buena para partir una rodajita. Que si el aperitivo, que si la comida, que si la merienda, o la cena ¡Sobre todo cuando es Riera Ordeix!, un fuet de Vic inimitable por su sabor, textura y color elaborado desde 1852.
Durante la segunda mitad del siglo XIX la Plana de Vic era testigo de la modernización de los transportes.
Fue en este contexto que José Riera Font, originario de Vic, pero residente en Barcelona, inició su vínculo con el salchichón. Empezó comercializándolo hasta que su fascinación por este tradicional embutido le llevó a fundar Casa Riera Ordeix y a emprender su elaboración en 1852.